El 24 de junio de 1821 en el Campo de Carabobo ocurrió el enfrentamiento entre el ejército realista a cargo del mariscal de Campo Miguel de la Torre y del ejército republicano, liderado por el General en Jefe Simón Bolívar. El ataque inició a tempranas horas y culminó cinco horas después, las tropas de Simón Bolívar fueron divididas en tres: la primera comandada por José Antonio Páez, integrada por los batallones Bravos de Apure y los Cazadores Británicos, además de siete regimientos de caballería. La segunda fue liderada por el general de división Manuel Cedeño, y constituida por los batallones Tiradores y Vargas, adicional de un escuadrón de caballería. La tercera y última estuvo bajo las órdenes del Coronel Ambrosio Plaza y constituida a su vez por cuatro batallones.
La batalla concluyó con la retirada del ejército realista siendo perseguido por los patriotas hasta Valencia. Esta victoria inició el camino de la independencia frente a España, que se terminó de consolidar el 24 de julio de 1823 con la Batalla Naval del lago de Maracaibo y la toma de las fortalezas de Puerto Cabello (donde se había refugiado parte del ejército realista de Carabobo), posteriormente se dio la batalla de Ayacucho el 9 de diciembre de 1824. Para el año 1826 gran parte de los centros poblados del país se gobernaban de forma autónoma.
Entre todos los enfrentamientos que forman parte del proceso de independencia de Venezuela, la Batalla de Carabobo no solo destaca por su estrategia militar, sino también por la participación de compatriotas de distintas partes del país, lo cual permite subrayar el carácter nacional del enfrentamiento y de la unidad de fuerzas comprometidas para defender la soberanía e independencia absoluta del país.